domingo
deriva
un pensamiento en el pasillo
una mirada que espera encontrar tus ojos
un reloj sin tiempo
en el atardecer de tus manos...
© tino cassi
Etiquetas: poesia en corto.tc.
Jorge Teiller / Crónica
CRÓNICA DEL FORASTERO (VI)
Las campanadas escapan del pecho del reloj de péndulo.
Huyen del pozo
y resuenan en la memoria.
La memoria,
esa lechuza ciega huyendo a refugiarse en un árbol hueco.
Jorge Teiller
Las campanadas escapan del pecho del reloj de péndulo.
Huyen del pozo
y resuenan en la memoria.
La memoria,
esa lechuza ciega huyendo a refugiarse en un árbol hueco.
Jorge Teiller
sábado
Etiquetas: 9.2.- Video
Paula Varela \ sordina
la mancha o la sombra
de lo que allí estuvo /
el punto final colocado al principio
es la inminencia de la paradoja
entonces / no grito / mascullo afonías
acallo la inercia /
invito al ingenio
a redirigir el rumbo
que invente las voces /
que enlace lo fútil
por ejemplo:
los cables de la lámpara
electrificando el horizonte
o por ejemplo:
los restos de agua
en un hoyo sin preguntas ni respuestas
otro:
una botella oblicua
equilibrada en un punto diminuto de su existencia
y ahora por fin
los puntos suspensivos...
(el intervalo)
lo que disimulo o no digo
evidencia de que algo ya sucedió
mi tendencia de línea
que se pierde en la curvatura de la tierra.
de lo que allí estuvo /
el punto final colocado al principio
es la inminencia de la paradoja
entonces / no grito / mascullo afonías
acallo la inercia /
invito al ingenio
a redirigir el rumbo
que invente las voces /
que enlace lo fútil
por ejemplo:
los cables de la lámpara
electrificando el horizonte
o por ejemplo:
los restos de agua
en un hoyo sin preguntas ni respuestas
otro:
una botella oblicua
equilibrada en un punto diminuto de su existencia
y ahora por fin
los puntos suspensivos...
(el intervalo)
lo que disimulo o no digo
evidencia de que algo ya sucedió
mi tendencia de línea
que se pierde en la curvatura de la tierra.
Paula Varela
Javier Martínez \ bacanal
Bacanal Ruidista
un automóvil anónimo que silba en la noche
la hoja de un árbol que cae silenciosa y olvidada
gemidos ocultos tras una ventana
una reyerta de besos en una esquina a la luz de un farol triste
antenas asesinas en los tejados empeñadas en matar
con sus imágenes lejanas
una población enferma de secretos ajenos
un niño embriagado vestido de nada
vomita su fracaso sobre la acera
después de robar la ilusión y el esfuerzo
de un trabajador que sueña entre tuercas y vino
un avión preñado de turistas y deportados
entre nubes que amenazan con llorar
un metro invisible nos recuerda en cada estación
que el infierno es un lugar palpable
nuestros oídos montan guardia y duermen
sin saber que participan diariamente
en una bacanal ruidista a cada paso
a cada miseria
a cada existencia
un automóvil anónimo que silba en la noche
la hoja de un árbol que cae silenciosa y olvidada
gemidos ocultos tras una ventana
una reyerta de besos en una esquina a la luz de un farol triste
antenas asesinas en los tejados empeñadas en matar
con sus imágenes lejanas
una población enferma de secretos ajenos
un niño embriagado vestido de nada
vomita su fracaso sobre la acera
después de robar la ilusión y el esfuerzo
de un trabajador que sueña entre tuercas y vino
un avión preñado de turistas y deportados
entre nubes que amenazan con llorar
un metro invisible nos recuerda en cada estación
que el infierno es un lugar palpable
nuestros oídos montan guardia y duermen
sin saber que participan diariamente
en una bacanal ruidista a cada paso
a cada miseria
a cada existencia
Javier Martínez
Miraceti Jiménez \ urbe
Urbe et orbi
Dueña de otra voz sin risas
abstracta en sus delirios
te camino:
Corazón de jabalí / bostezo
Grandes dientes
en el retumbar de un arrebato turbio
de miradas espumosas
Sudor de la esperanza
que se revienta en las esquinas
Nomás viendo
nomás oyendo
mi acumulación de brotes flacos
sobrevivientes
en este desparrame de metales
Dueña de otra voz sin risas
abstracta en sus delirios
te camino:
Corazón de jabalí / bostezo
Grandes dientes
en el retumbar de un arrebato turbio
de miradas espumosas
Sudor de la esperanza
que se revienta en las esquinas
Nomás viendo
nomás oyendo
mi acumulación de brotes flacos
sobrevivientes
en este desparrame de metales
Miraceti Jiménez
viernes
Jorge Teiller / botella al mar
Y tú quieres oír, tú quieres entender.
Y yo te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni para los iniciados.
Es para la niña que nadie saca a bailar,
es para los hermanos que afrontan la borrachera
y a quienes desdeñan los que se creen santos, profetas o poderosos.
Jorge Teiller
Y yo te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para ti, ni para mí, ni para los iniciados.
Es para la niña que nadie saca a bailar,
es para los hermanos que afrontan la borrachera
y a quienes desdeñan los que se creen santos, profetas o poderosos.
Jorge Teiller
Roque Dalton / arte poética
ARTE POÉTICA 1974
Poesía
Perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras.
Poesía
Perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras.
Roque Dalton
Gustavo Pereira/ fusil
La gallina sentada en lo alto mira pasar gente
Si fuese fusil dispararía.
Si fuese fusil dispararía.
Gustavo Pereira
jueves
Paula Varela \ la nada
estaban mis ojos apoyados en la cima
dibujando las formas de la oscuridad
(las siluetas del miedo)
era la vida vista desde lo alto
eran las pupilas del cóndor
el-cielo-todo-hecho-mirada
nadie supo decirme
por qué se cosechaban nubes en la sierra
por qué la lluvia era el vapor
del aliento ocre y taciturno
ninguno vio
cómo se desvestían los árboles en el fuego
ni cómo se transformaban los silencios en chispas diminutas
era un recuerdo tibio
que-se-escurría-manso-en-el-viento
que murmuraba frases inexplicables
y en ese transcurrir se me aparecían magias
se me ocurría pensar en lugares,
en brillos
en palabras que nadie dijo antes
así-pensaba-un-poco-en-todo
así-pensaba-un-poco-en-nada.
Paula Varela
dibujando las formas de la oscuridad
(las siluetas del miedo)
era la vida vista desde lo alto
eran las pupilas del cóndor
el-cielo-todo-hecho-mirada
nadie supo decirme
por qué se cosechaban nubes en la sierra
por qué la lluvia era el vapor
del aliento ocre y taciturno
ninguno vio
cómo se desvestían los árboles en el fuego
ni cómo se transformaban los silencios en chispas diminutas
era un recuerdo tibio
que-se-escurría-manso-en-el-viento
que murmuraba frases inexplicables
y en ese transcurrir se me aparecían magias
se me ocurría pensar en lugares,
en brillos
en palabras que nadie dijo antes
así-pensaba-un-poco-en-todo
así-pensaba-un-poco-en-nada.
Paula Varela
Gustavo Pereira \ hdp
SOMARI DE LOS HUEVOS DE PALOMA
Los huevos de paloma
son como los cohetes
Todo el mundo presume
que volarán algún día.
Los huevos de paloma
son como los cohetes
Todo el mundo presume
que volarán algún día.
Gustavo Pereira
miércoles
Jorge Teiller / Crónica
CRÓNICA DEL FORASTERO (VI)
Las campanadas escapan del pecho del reloj de péndulo.
Huyen del pozo
y resuenan en la memoria.
La memoria,
esa lechuza ciega huyendo a refugiarse en un árbol hueco.
Jorge Teiller
Las campanadas escapan del pecho del reloj de péndulo.
Huyen del pozo
y resuenan en la memoria.
La memoria,
esa lechuza ciega huyendo a refugiarse en un árbol hueco.
Jorge Teiller
martes
Gustavo Pereira/ mensaje
A LOS DE OTROS PLANETAS
Aunque parezca cierto
Quienes mandan aquí no son las vacas.
Gustavo Pereira
Aunque parezca cierto
Quienes mandan aquí no son las vacas.
Gustavo Pereira
Roque Dalton/ Tranquilo,poeta
NO TE PONGAS BRAVO, POETA...
La vida paga sus cuentas con tu sangre
y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.
Cógele el cuello de una vez, desnúdala,
túmbala y haz en ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa majestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.
Pero con lindo modo, hermano,
con un gesto
propicio para la melancolía.
Roque Dalton
La vida paga sus cuentas con tu sangre
y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.
Cógele el cuello de una vez, desnúdala,
túmbala y haz en ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa majestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.
Pero con lindo modo, hermano,
con un gesto
propicio para la melancolía.
Roque Dalton
lunes
Juan Gelman / Limites
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene
las rodillas nítidas.
Sangran.
hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez:
hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene
las rodillas nítidas.
Sangran.
Juan gelman
Roque Dalton / Ballet
Para B. H.
El último vagón ha matado al cisne…
Su mayor enemigo fue la mancha de barro
y he aquí que hoy sus estertores anegan
de suciedad los trajes de los traseúntes.
Los niños ríen y traen varitas agudas
para rematarlo a estocadas.
El último vagón ha matado al cisne…
Su mayor enemigo fue la mancha de barro
y he aquí que hoy sus estertores anegan
de suciedad los trajes de los traseúntes.
Los niños ríen y traen varitas agudas
para rematarlo a estocadas.
Roque Dalton
domingo
Leticia Luna/Somnus
Tentada por el polvo sagrado de los sabios
habito entre la madera muerta del bosque
y la tinta de la inspiración-expiración del Laberinto
Sólo Él escribe el kanji de la Eternidad.
habito entre la madera muerta del bosque
y la tinta de la inspiración-expiración del Laberinto
Sólo Él escribe el kanji de la Eternidad.
Leticia Luna
Diego Rivera/Opinión
“Yo no creo que la capacidad para la expresión artística tenga nada que ver con la raza o con la herencia. Con la oportunidad, simplemente. En esta civilización estamos más aglomerados, más apresurados, y desde la niñez tenemos que hacer cosas que no queremos hacer, y así se destruye lo que es creativo, o cuando menos se encauza a la fuerza en otras direcciones no artísticas, debido a la presión que existe en contra de la verdadera expresión artística. De modo que la gente de esta civilización expresa sus emociones de maneras no artísticas, y el ambiente impide la función del artista".
Diego Rivera
sábado
Santiago Azar / Notas
Notas de protocolo
La soledad me pide que nos sentemos a la mesa
y brindemos por toda esta vida juntos.
Que ya es hora que nos empecemos a tutear
como viejos compadres de tomo y lomo.
No vaya a ser cosa que me visite la muerte por estos días
y que ni siquiera nos hayamos presentado como dos caballeros.
La soledad me pide que nos sentemos a la mesa
y brindemos por toda esta vida juntos.
Que ya es hora que nos empecemos a tutear
como viejos compadres de tomo y lomo.
No vaya a ser cosa que me visite la muerte por estos días
y que ni siquiera nos hayamos presentado como dos caballeros.
Santiago Azar
viernes
Octavio Paz /Hermandad
Soy hombre: duro poco
y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba:
las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
también soy escritura
y en este mismo instante
alguien me deletrea.
y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba:
las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
también soy escritura
y en este mismo instante
alguien me deletrea.
Octavio Paz
Juan Gelman/El Ladrón
En la noche silenciosa y oscura,
huyendo de toda presencia humana o animal,
evitando los ruidos, furtivamente roba
fuego de las palabras y palabras del fuego
para sí, para todos, para el amor que no conocerá
algún día
y la ceniza fría le castiga las manos.
huyendo de toda presencia humana o animal,
evitando los ruidos, furtivamente roba
fuego de las palabras y palabras del fuego
para sí, para todos, para el amor que no conocerá
algún día
y la ceniza fría le castiga las manos.
Juan Gelman
De Boer / Cuestión
El asunto es como lograr
seguir siendo
en medio del atroz desamparo del espanto
seguir siendo
en medio del atroz desamparo del espanto
Miguel Ángel De Boer
jueves
Octavio Paz/ La calle
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas y vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
Octavio Paz
J.Ángel Valente/Formó
FORMÓ
de tierra y de saliva un hueco, el único
que pudo al cabo contener la luz.
(Materia)
de tierra y de saliva un hueco, el único
que pudo al cabo contener la luz.
(Materia)
José Ángel Valente
Juan Gelman /Documentos
Llena de signos y de árboles,
ella cruza la noche como un fuego o un río,
asciende en el silencio y la memoria,
es infinita como un hecho,
la existo, la conduzco, yo soy su certidumbre.
ella cruza la noche como un fuego o un río,
asciende en el silencio y la memoria,
es infinita como un hecho,
la existo, la conduzco, yo soy su certidumbre.
Juan Gelman
miércoles
Octavio Paz /Dónde sin Quién
No hay
ni un alma entre los árboles.
Y yo
no sé adónde me he ido.
ni un alma entre los árboles.
Y yo
no sé adónde me he ido.
Octavio Paz
Castillo Fan / brillo
Lámpara al revés
lo gris en el reloj
Me camino
Nieva el silencio
y en cada escombro nadie
Y una luz que ya no es luz
tan sólo la ceniza de este pecho
que zurce último brillo.
lo gris en el reloj
Me camino
Nieva el silencio
y en cada escombro nadie
Y una luz que ya no es luz
tan sólo la ceniza de este pecho
que zurce último brillo.
Jorge Castillo Fan
Octavio Paz / Escritura
Yo dibujo estas letras
como el día dibuja sus imágenes
y sopla sobre ellas y no vuelve
como el día dibuja sus imágenes
y sopla sobre ellas y no vuelve
Octavio Paz
martes
Octavio Paz /A las palabras
Cógelas del rabo (chillen, putas)
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.
Octavio Paz
Nelson Díaz/Desangrado
Roger siempre estuvo a la búsqueda de quien arrojó la primera piedra por donde pasaba sus visiones. Medianoche de ludiomil 100 mgs. y cervezas.
"Dame tus ojos para que vea", le imploró al ciego de la esquina.
Aproximación a la luna.
A la canción de cuna del Roger-niño que un día murió desangrado en su primera masturbación.
Aproximación a la luna del coronel Amstrong.
A la de Pink Floyd.
A veces aseguraba que la primera piedra fue arrojada por la luna.
O por algún imbécil.
"Dame tus ojos para que vea", le imploró al ciego de la esquina.
Aproximación a la luna.
A la canción de cuna del Roger-niño que un día murió desangrado en su primera masturbación.
Aproximación a la luna del coronel Amstrong.
A la de Pink Floyd.
A veces aseguraba que la primera piedra fue arrojada por la luna.
O por algún imbécil.
Nelson Díaz
Susana Arévalo / Cenit
Redoble de infinito
zapping
boca de lobo
zapping
boca de averno
zapping
argot
cenit
zapping
boca de lobo
zapping
boca de averno
zapping
argot
cenit
Susana Arévalo
celebrity
la tristísima celebridad
empujó sus nalgas contra el olvido
monstruo extraordinario que le pertenece
no a ella
a sus nalgas...
© tino cassi
Etiquetas: poesia en corto.tc.
lunes
indesición
un pensamiento frágil
en posición de salto
© tino cassi
Etiquetas: 7.- Problemas existenciales, poesia en corto.tc.
Eugenia Caseiro /Deseo
Dormir…
la casa está tan lejos
las tejas
acumuladas de retina
resbalan bajo el sol de siempre
las ventanas
abiertas al espacio
arden en la piel de los espejos.
Dormir…
el sueño es tan incierto
las puertas
del sueño solitario
conocen estas manos
que sostienen silencios.
la casa está tan lejos
las tejas
acumuladas de retina
resbalan bajo el sol de siempre
las ventanas
abiertas al espacio
arden en la piel de los espejos.
Dormir…
el sueño es tan incierto
las puertas
del sueño solitario
conocen estas manos
que sostienen silencios.
María Eugenia Caseiro